La
artesanía se ha elevado a una forma de arte. Los modelos japoneses de comida plástica de Sampuru se exhiben en museos y se llevan a cabo concursos regulares para hacer platos de comida falsa de plástico y de otros materiales.
A principios del período Shōwa, finales de la década de 1920, los artesanos japoneses y los fabricantes de velas desarrollaron modelos de alimentos que facilitaron a los clientes ordenar sin el uso de menús, que no eran comunes en Japón en ese momento. La parafina se utilizó para crearlos hasta mediados de la década de 1980, pero debido a que sus colores se desvanecían cuando se exponían al calor o la luz solar, los fabricantes empezaron a cambiarla por el cloruro de polivinilo, que es muy duradero.
En la actualidad los modelos de plástico están hechos a mano principalmente a partir de cloruro de polivinilo y esculpidos para parecerse a los platos reales. Las imitaciones pueden personalizarse para restaurantes y bares que tengan especialidades fuera de lo común. Durante el proceso de moldeo, los ingredientes de imitación a menudo se cortan y combinan de manera similar a la cocción real. Muchos restaurantes en Japón usan réplicas para mostrar sus platos populares en sus ventanas y atraer clientes. Las réplicas de plástico son mucho más caras que la comida que imitan, pero pueden durar mucho tiempo con lo que al final compensa, y eso sin hablar del tema sanitario. En los últimos años, los fabricantes japoneses de modelos de alimentos plásticos han apuntado a mercados en el extranjero, incluidos China, Corea del Sur, América y Europa.